La pasta de chukum sintética o “tipo chukum“, tal como la comercializan varias marcas en el mercado, tiene diferencias fundamentales que la convierten en insuficiente para revestir piscinas y otras zonas expuestas al agua. Estos son los principales motivos:
Estructura y resistencia frente a la humedad: Las pastas de chukum sintéticas incluyen tintes y aditivos artificiales que no proporcionan la misma resistencia a la humedad que la resina orgánica del árbol de chukum. Esto implica que, con el paso del tiempo, es posible que estas pastas sintéticas muestren filtraciones, deterioro y proliferación de hongos.
Duración limitada: En contraste con la pasta de chukum natural, que es sumamente dura y resistente, los revestimientos sintéticos pueden deteriorarse con mayor rapidez debido a la exposición constante al agua y a sustancias químicas de limpieza o conservación en piscinas.
Poca adherencia: La pasta de chukum natural posee una adhesión excepcional que persiste incluso bajo condiciones de humedad constante. Por otro lado, los revestimientos artificiales pueden desprenderse o romperse con el paso del tiempo, lo que resulta complicado en zonas expuestas al agua, como las piscinas.
Conclusión no orgánica: Pese a que las pastas artificiales tratan de replicar el color del chukum, no poseen la textura y el aspecto rústico auténtico, lo que impacta en la belleza y la autenticidad del acabado.
Sin características naturales anti-grietas: Las formulaciones artificiales no proporcionan la misma resistencia a las grietas, particularmente en ambientes húmedos, donde las fluctuaciones de temperatura y humedad son habituales.
En conclusión, la pasta de chukum natural CHICHÉN es perfecta para piscinas debido a su longevidad, capacidad de resistir la humedad y su excelente adhesión. Las opciones artificiales no son capaces de replicar estas características y pueden deteriorarse con rapidez o incluso perjudicar la estructura, incrementando así los gastos de reparación y mantenimiento.